“Dos países, una isla; dos mentalidades, Un mundo”:
Reflexión sobre la migración Dominico haitiana. Recuerdo como un sábado al atardecer, se escucho en nuestra tierra la potente voz de auxilio, que venía del vecino, de un hermano cercano. Recurrimos al llamado, y nos encontramos con el desastre de un terremoto que azotó a nuestro hermano país de Haití. Le ayudamos, nuestra lengua se hizo una, nuestras diferencias desaparecieron, y nos dimos cuenta de que nuestra sangre es la misma y del mismo color. Esa es la realidad de los haitianos y los dominicanos. No somos distintos, somos iguales. Pero en la medida del tiempo, hay algunos que están reclamando la tierra como una potestad heredada, como una posesión intrínseca, hasta tal punto de querer repatriar a aquellos que ayudamos y se hicieron sentir como los verdaderos parientes que tenemos. Hoy en día, algunos de nosotros consideramos el drama haitiano y la tragedia de ellos, como que nos puede afectar, pensando que las enfermedades, la miseria y h...