EL FUTURO DE LOS MERCADOS DE TRABAJO

Los Mercados de Trabajo

Al razonar sobre el futuro de los mercados de trabajo, preciso es hablar sobre las actividades de formación, en lo que corresponde a la oferta,las cuales hacen posible la movilidad entre trabajadores y el equilibrio del mercado de trabajo, brindando un amplio abanico de soluciones parciales en los submercados y otras áreas afines.

En cuanto a los precios de trabajo, si se ubican por encima de los precios de equilibrio, esto conlleva a una situación de desempleo con características muy peculiares. Este desempleo es conocido como Clásico; a diferencia del desempleo keynesiano, que hace una asignación de causa principal al desplazamiento por una baja actividad económica.

Situando al ser humano, ante esta situación, este tiene la opción de tomar el trabajo o dejarlo y buscar otro. Existen varios estudiosos que se han centrado en la evolución de las horas de trabajo, tales como: Ausubel y Gruble (1994):

Este punto de las horas de trabajo es sumamente importante. Si nos fijamos lo acontecido en el Reino Unido, es de sumo cuestionamiento, ya que el trabajo era de 16 horas de trabajo cada día, y todo partiendo de los 10 años. Pues es por esta razón que Emilio Fontela Montes, afirma que una perspectiva histórica es una perspectiva secular, es una trasformación progresiva y se produce bajo la innovación tecnológica y del crecimiento de productividad total de los factores que la influyen directamente.

2. El Tiempo de Trabajo

En cuanto al reparto del tiempo disponible, el trabajo sigue decayendo en relación a las posiciones relativamente al relación con el tiempo disponible. Pues resulta claro que el tiempo de no-trabajo, puede también puede afincarse a actividades de trabajo no-mercado. El hombre, realmente, tiene que enfrentar el verdadero problema, la raíz del mismo, pues el cómo utiliza la libertad facultado por la ausencia de ingentes carencias económicas, ver el tiempo ocupado en la ciencia, y los beneficios de este tiempo que se dedica en buscar la comodidad para su bienestar.

El problema fundamental de nuestro tiempo no es el del descorazonador desequilibrio que se observa en el mercado de trabajo. Este es el gran reto que plantea la sociedad de la información cuando anuncia la supresión de los trabajos más alienantes y la creación de una economía de servicios, donde el ser humano se encuentre beneficiado por lo que el mismo ha organizado.

Aunque claro está, la demanda de trabajo depende de la utilización de otras factores de producción sustitutivos o complementarios, de decisiones del capital, y en el caso al que nos vamos a referir, el caso del empresario autónomo o auto empleado, capital y trabajo se combinan de manera inseparable.

3. Las Profesiones de Futuro

Al cuestionarios sobre cuáles son las profesiones que realmente serán útiles para el futuro, realmente, nos estamos inmiscuyendo en ramas de existencia y exigencia humana, donde se piensa en el medio que nos ayudará con la realización, tanto como persona, como profesional.

Los modelos tradicionales no han desaparecido, pues se mantienen y seguirán manteniéndose Una muestra de eso, es la permanencia de el agricultor y el trabajador agrícola, pero ya ha perdido y perderá cada día más su carácter representativo en el término de los recursos necesarios para el modelo de crecimiento, aunque siguen siendo sumamente importante para la permanencia y cultivo de la condición humana.

La sociedad de la informatización como sociedad postindustrial, afincada en un nuevo modelo de crecimiento, es carente de nuevos recursos. Nadie puede predecir ahora si serán necesarios ingenieros, juristas, economistas o médicos, abogados, pero lo que sí es evidente es que la perspectiva de la nueva sociedad reclama profesionales adecuadamente preparados para cuatro funciones básicas prioritarias:

--investigación

--el funcionamiento sistémico,

--el empresariado y

--el servicio a la colectividad.

3.1 La Investigación

Está ligada cada vez más a la innovación. Tanto la universidad como la empresa constituyen un binomio inseparable del cambio tecnológico en la sociedad de la información. Pues la investigación, sin perder mucho su libertad, entrando en el sistema productivo de la profesionalización, sigue siendo un trabajo que requiere innovación e investigación especializada y que también reclama dosis insospechadas de disciplina intelectual de rigor y versatilidad, de flexibilidad mental, de capacidad de corrección de errores.

3.2 El Funcionamiento Sistémico

Nuestra sociedad y la que se avecina son complejas, pues la disminución del trabajo humano reclama a su vez sistemas cada día más complejos, dichos sistemas para que se de su mejor funcionamiento, es necesario un nuevo tipo de trabajador. El brain-worker o el trabajador intelectual o trabajador del conocimiento; trabajadores que controlan la inteligencia de los sistemas productivos. Se es conocido de ellos que poseen cerebros capaces de estructurar sistemas complejos, simplificar los problemas con soluciones simples, ya sea en campos complejos. Acumulan todas las técnicas de solución de problemas; practican el razonamiento transversal; transfieren experiencias entre campos de actuación

Los brain-worker forman un grupo humano muy peculiar e interesante, pues viven inmersos en redes personales por las que circula información sobre las nuevas tecnologías, tienen sed de conocimientos, que se implican en asuntos sociales, que en general son anticonformistas e investigables.

3.3 El Empresariado

Es indispensable esta categoría, condición necesaria y suficiente para la existencia y el óptimo funcionamiento de la economía de mercado.

El mundo complejo de la sociedad de la información exige de todo empresario, grande o pequeño:

– la capacidad de estudio de los mercados y de identificación de sus tendencias,

--la capacidad de interpretación del cambio tecnológico, de sus riesgos y oportunidades.

– unos sólidos cocimientos de los fenómenos financieros y una capacidad de liderazgo humano.

En grandes empresas, la eficiencia está provocando tendencias a la externalización de numerosos productos. Esta tendencia a la externalización de actividades también ofrece una oportunidad para que la empresa genere otras empresas, nacidas de sus mismos senos, de sus mismo integrantes, donde sus trabajadores-emprendedores sean algún día empresarios independientes.